sábado, 29 de noviembre de 2008

QUANTUM OF SOLACE




Hace unos años, cuando me enteré que Daniel Craig, iba a ser el nuevo Bond, no estaba muy convencido ( rubio, no muy alto y sin glamour). Todo esto cambió con Casino Royale, mostrándonos un nuevo James Bond, para el s. XXI, a parte de una de las mejores entregas de la saga. ¿Que nos ofrece entonces Quantum of Solace?
Para empezar, un titulo extraño de difícil traducción, sonaría algo así como "un poco de consuelo", y que han dejado en inglés tal cual ( con lo que a la taquillera del cine mas de uno le acabará diciendo " una entrada para Cuanto Sol Hace" o si no, lo mas sencillo "una para la del James Bond").
Los títulos de crédito iniciales, en los que suele hacerse alarde de desbordante imaginación, en esta ocasión, son un tanto sosos y desaprovechados.
La película se caracteriza por ser la mas corta de toda la saga 106 min. y por ser la primera secuela directa de su antecesora. Así asistimos a una implacable persecución por parte de 007, en busca del grupo que asesinó a Vesper. Un guión simple y efectivo, salpicado de numerosas escenas de acción, y que en resumidas cuentas no aporta mucho mas acerca de esa misteriosa organización "heredera" de Spectra.





La dirección de Marc Forster ( Monster´s Ball y Descubriendo Nunca Jamas) es correcta, pero se nota demasiado que no es un director de acción, sino de actores. La sombra de la saga de Jason Bourne, es demasiado alargada, no en vano Dan Bradley fue también el director de segunda unidad y coordinador de las escenas de acción de El Ultimatum de Bourne, y eso se nota. Estas, están llenas de planos cerrados, son montadas de manera acelerada y más que visualizar la situación, pretenden que "la vivas". Si hablásemos de Bourne, esa seria su marca o toque, en el caso de Bond seria su elegancia y humor.
Así pues, nos encontramos con una entrega que al querer modernizarse, ha perdido sus señas de identidad y su esencia, llendo a remolque de lo que dicta Bourne, pero sin el gancho ni la garra de esta.
Con un villano, que tampoco es tan malo (el pobre solo quiere negociar), unos secuaces de risa ( ¿donde están Jaws o Oddjob?), un "maquiavélico plan" donde no morirán miles de personas, ni se destruirá el mundo, solo que proporcionará mas dinero. A este antagonista le falta glamour y carisma, y eso sí es marca Bond.
Las chicas Bond normalitas, después de la magnífica Vesper, ni Camille, ni Fields consiguen el carisma, trasfondo y dramatismo que supo imprimir Eva Green.

Por tanto, esta entrega nos ofrece un Bond, camuflado de Bourne, sin lo que durante años nos había ofrecido, abriendo nuevas vías (lo cual por otro lado es magnífico, ya que las últimas entregas a veces parecían una autoparodia, exageradas y carentes de verosimilitud), consiguiendo ser mas realista, pero convirtiéndolo en un producto mas típico, debido a un guión no muy elaborado y a una realización sin personalidad.

Esperemos que para la siguiente entrega se consiga ese tan deseado equilibrio entre el desfase/exageración/humor de las antiguas entregas y el realismo/frialdad/seriedad de estas últimas, que casi rozó la perfección con Casino Royale, pero que en esta ocasión solo logra como resultado un film entretenido, sin nada especial a destacar.


Puntuación: 5,5
La Suma: Bourne + Bond







1 comentario:

Anónimo dijo...

ATENCION GENTE: El mejor crítico de cine ha llegado y tiene nombre: RAUL, sin más. TQM Ha hablado.

Respecto a la peli, no está mal, pero hubo trozos en los que no conectaba, bueno, más bien, desconectaba.