jueves, 25 de marzo de 2010

PERCY JACKSON Y EL LADRÓN DEL RAYO



La fórmula (adolescentes + elemento fantástico + bestseller) para convertirse en la franquicia sucesora de Harry Potter, no siempre es fácil de encontrar, y no necesariamente se convierte en éxito de público, ni por supuesto de crítica. Ejemplos tenemos muchos, tales como La Brújula Dorada, Las Crónicas de Spiderwick, Un Puente a Terabithia, etc..
La realidad es que la saga Crepúsculo (amor adolescente + vampiros + bestseller), es la que finalmente se ha convertido tanto a nivel de éxito como de fandom en la auténtica sucesora cinematográfica de la saga del joven mago.



¿Y qué tenemos en esta ocasión? Pues una apuesta más, para aprovecharse y quizás lograr generar el inicio de una nueva franquicia. Las principales aportaciones son el cambio de todo el tema mágico por la temática mitológica griega, de modo que los antiguos dioses griegos existen en la realidad. Viven retirados de este mundo y sus descendientes, mitad dioses, mitad hombres campan por el mundo intentando no llamar la atención, siendo para ello entrenados en un campamento especial.
Fuera de este hallazgo argumental, el "esquema Potter" y las similitudes con dicha saga son demasiado evidentes a lo largo del film, no en vano el director de las dos primeras entregas del mago miope es Chris Columbus. Desgraciadamente, las coincidencias en su argumento y en su calidad cinematográfica son también similares, resultando los tres films bastante "ligeros" y sosos (y eso siendo condescendiente).



La película es un producto de entretenimiento enfocado a un público infantil y familiar, pero que a los mas adultos nos sonará a "ya visto", y al que se le ve demasiado el plumero a la hora de contentar a un target lo mas amplio posible ( público femenino, afroamericano, adolescente con discapacidades, etc). Tiene buenas intenciones y un claro enfoque para equilibrar cultura y diversión, pero la nula habilidad de su director para saber crear un producto mas profundo e inteligente (véase las producciones Pixar donde tanto críos como adultos son tratados de manera lúcida, además de ser tremendamente divertidos y emotivos), hace que el conjunto resulte superficial y sin chispa, con un elenco de secundarios de lujo a salario reducido ( porque todo actor tiene derecho a pagar sus deudas) y con el único aliciente de que con suerte las generaciones más jóvenes puedan conocer algo de mitología clásica.




Puntuación: 5,5
En Resumen: Harry Potter + Furia de Titanes (1981)