EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON

De vez en cuando,cada ciertos años, nace una película que marca y deja huella, esta es una de ellas.

Con el "Curioso Caso de Benjamin Button" acaba de nacer un clásico, un film que quedará en la memoria y corazón, tanto de crítica como público. Un film que con el paso de los años se recordará con nostalgia y afecto. Un film profundo y maduro. Un film que nos habla de la vida y la muerte.

Todo es perfecto en esta película, empezando con el guión de Eric Roth (autor también de Forrest Gump, historia con la que guarda alguna que otra semejanza), en el que no solo se nos explica las vidas de un hombre y una mujer, sino de todo un elenco de pequeños personajes que pasan por delante de sus vidas. Es también un guión plagado de pequeños momentos, pequeñas mini-historias, pequeños detalles, pequeñas anécdotas, en el que todo ello, aunado, conforma un inmenso, revelador y bello tapiz de lo que es vivir. Roth utiliza con maestría la metáfora, el cuento y la palabra, para simbolizar muchos de los factores que se encuentran en "la vida", expresando mucho con poco. Enlazando constantemente todos los elementos con el tema central de la película, como la hermosa historia del relojero y su reloj al inicio, o que Benjamin sea abandonado precisamente en un geriatrico, o toda esa Voz en Off (magníficamente utilizada) que va dejando caer frases memorables acerca de la existencia humana.Todo ello, además perfectamente calculado y "sin querernos vender la moto", sin sensiblerías, con naturalidad, simplemente como es la vida.

La labor de Fincher como director, es sencillamente magistral. Un guión como el de Roth, en manos equivocadas podría haber derivado en un sensiblero, empalagoso y vacío producto, en manos de Fincher, alcanza la perfección. El director nos sabe vender muy bien una historia de carácter fantástico, como si fuese real, nos hace ver lo increíble como algo creíble, la naturalidad impregna todo el relato de tal manera que somos capaces de tragarnos sin mas, la historia de un bebé que nace anciano y que cada día se va volviendo más joven, dotando todo el film, de un extraño halo de aceptación de la realidad tal y como es.No solo concibe bien la historia y consigue dar con el tono apropiado, sino que además nos regala multitud de bellas escenas, tanto en su contenido estético como en su impacto emocional (ver caminar a Benjamin con muletas, o cuando su madre le consuela después que a este le riñan por jugar con su amiguita, o mirándose al espejo sintiéndose joven, o cuando observa bailar a Daisy en la oscuridad del parque, o cuando ambos se observan en un espejo y "congelan" la imagen para poder recordarla siempre, o los últimos minutos que por supuesto no revelaré).

En cuanto a los actores, comenzando por Brad Pitt, muy comedido, con gran economía gestual, sin tics, consigue conmover y expresar mucho con su mirada, logrando transmitirnos su ingenuidad, nobleza y melancolía. Cate Blanchet, como siempre genial, llena de luz cada una de sus apariciones dando a su personaje la vitalidad y energía necesarias en sus años jóvenes y el cansancio, serenidad y dignidad en su crepúsculo.En cuanto a los secundarios, debido a la cantidad y brevedad de los mismos, tan solo decir que están todos magníficos ( la madre adoptiva, el pigmeo,el que recita a Shakespeare, el que le caen rayos, la que nada, el capitán del barco.... etc) , siendo curioso que queden tan grabados en nuestro corazón, a pesar del poquísimo tiempo que aparecen en pantalla.

A nivel técnico, Fincher siempre se rodea de gente muy capacitada.

La Música de Alexandre Desplat (The Queen, Syriana) , bella, sencilla y conmovedora.

La Fotografía de Claudio Miranda , no solo llena el film de bellas postales, sino que saca el máximo partido tanto de personajes (Cate Blanchet y su luminosidad, tanto de niña como en las escenas de danza), como en situaciones y localizaciones (el prólogo, las escenas en el geriatrico, etc).

¿Que decir del Montaje, elemento sumamente cuidado por Fincher? Kirk Baxter y Angus Wall (Zodiac, Panic Room) realizan un excelente trabajo, no solo por su magnitud (166 minutos, numerosas localizaciones y escenas), sino también conceptualmente, ya que logran explicarnos la trama de manera muy calculada, sin caer en tópicos, sencilla y sin artificios (como la muerte de su madre adoptiva) o con golpes emocionales magistrales (la niñez final en el geriatrico).

Mención especial merecen los FX y el Maquillaje, ya que sin la altísima calidad de los mismos, jamás se habría podido realizar (al menos no de la misma manera) esta película. Ver a Cate Blanchet con 18 años es increíble, pero ver el proceso de rejuvenecimiento de Brad Pitt en pantalla y como, progresivamente van notandose físicamente los efectos de la juventud en él, es un acontecimiento único, en nuestra memoria quedará para siempre ver a Benjamin con muletas, teniendo la misma altura que un pigmeo.

David Fincher se ha convertido, sin el menor atisbo de duda, en el mejor director de su generación. Aborda cada trabajo de manera rigurosa, osada y valiente. Su capacidad para sorprendernos no tiene límites.Desde su primeriza Alien 3 (irregular, pero valiente), su perfecta Se7en (una absoluta obra maestra), sus entretenidas The Game y La Habitación del Pánico,
sus arriesgadas El Club de la Lucha o Zodiac (ambas magistrales pero diametralmente opuestas), hasta llegar a esta El Curioso Caso de Benjamin Button, constantemente nos ha demostrado que nos encontramos ante un director de colosales proporciones, con tan solo 7 películas, ya ha creado varias obras maestras.

Tan solo tiene 40 años. Da miedo, realmente da miedo.

Puntuación: 9,5

La Mezcla: Forrest Gump (sin azúcar) + El Séptimo Sello (Mensaje transcendente)